En la temporada invernal, no solo cambian las rutinas diarias, el tiempo o los escaparates sino también los pescados y mariscos en los puestos del mercado. Pues los pescados, como todos los animales, tienen su propio ciclo biológico y hay un momento del año en el que su consumo es óptimo por la abundancia y la calidad de su carne. Por este motivo, podemos decir que hay ”pescados de temporada”.

Aunque en muchas ocasiones se diga que comer frutas y verduras resulta muy beneficioso para la salud, también es recomendable comer pescados de temporada y elegir cuándo y cómo comerlos en función de los nutrientes que aportan.

Beneficios de comer pescado y marisco de temporada

Comer en temporada significa comer un alimento durante su época natural, lo que evidencia la ausencia de tratamientos artificiales dañinos para nuestro organismo. Es por ello, que consumir alimentos de temporada trae consigo grandes ventajas:

• El nivel de vitaminas y sales minerales que contienen es el más elevado.
• Son alimentos más saludables porque han crecido de manera natural sin ayuda de ningún químico que acelere su crecimiento.
• Sus propiedades organolépticas (sabor, textura, olor, color) son las ideales.
• Pero sobre todo, al consumir producto de temporada, favorecemos la sostenibilidad del planeta, debido a la ausencia de aditivos que interrumpan su ciclo natural de crecimiento.

Los 5 imprescindibles de temporada

• Besugo. Se trata de uno de los pescados con mayor tradición en otoño e invierno. Al igual que el resto de los pescados, el besugo es considerado una fuente de proteínas de alto valor biológico, además de contener otros nutrientes como vitaminas y minerales.
• Lenguado. Es considerado uno de los pescados con mayor calidad, tanto desde el punto de vista nutricional como gastronómico. Rico en vitaminas B3 y B9 o ácido fólico, fundamental para embarazadas.
• Lubina. Es uno de los pescados más magros, dado que apenas aporta 1,3 g de grasa. Se considera un alimento nutritivo que, cocinándolo de manera sencilla, puede formar parte habitual de las dietas hipocalóricas. Rico en vitaminas del grupo B, cuyo contenido es superior respecto a otros pescados.
• Pulpo. Destaca por su alto contenido en minerales, entre los que encontramos el zinc, un nutriente fundamental en el mantenimiento de las defensas, además de participar en el desarrollo y el crecimiento de los órganos sexuales. Este tipo de marisco destaca por su bajo contenido en colesterol.
• Cigala. Es un alimento rico en vitamina B5, vitamina que hace que el consumo de cigala sea útil para combatir el estrés y las migrañas. El contenido de vitamina B5 de este alimento también hace de este un alimento recomendable para reducir el exceso de colesterol. También tiene una alta cantidad  de vitamina B3, lo que hace que sea un alimento beneficioso para el sistema circulatorio.

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